La receta original lleva tahini (pasta de semillas de sésamo), pero como os conté en la receta del hummus yo no lo suelo comprar mucho, así que también lo cambio en esta ocasión, aunque vosotros podéis usarlo si queréis. Al igual que el hummus, podéis usarla para mojar crudités, untar en tostadas, crackers, o para comer directamente :)
Ingredientes:
- 4 berenjenas.
- 1/2 cucharadita de comino molido.
- Sal al gusto.
- Una pizca de pimienta negra.
- 3 dientes de ajo (sin el nervio).
- El zumo de medio limón.
- 2 cucharaditas de semillas de lino molidas* (o dos cucharaditas de tahini).
- Aceite de oliva virgen extra.
- Pimentón de la vera dulce (también se puede mezclar con un poco de pimentón de la vera picante) y perejil, para servir.
Elaboración:
Ponemos a calentar el horno a 180º, mientras, vamos cortando longitudinalmente las berenjenas y hacemos unos cortes profundos en su carne para que se cocinen bien.
Les echamos un poco de sal y aceite de oliva y las metemos en el horno durante 45 minutos aproximadamente (ve observándolas, que cada horno es un mundo!).
Una vez que estén cocinadas las berenjenas, con ayuda de una cuchara retiramos la carne de la berenjena y la ponemos en el vaso de la batidora junto con el resto de ingredientes (excepto el pimentón de la vera y el perejil que usaremos para servir). Lo batimos todo, empieza echando poquito aceite y según vayas observando la textura le vas echando hasta que quede cremoso. Cuidado de no pasarte y que quede demasiado líquido.
Se sirve en un plato hondo con un poco de pimentón de la vera dulce (y si quieres, también picante), un poco de perejil, y un poquito de aceite de oliva virgen extra.
Notas:
*Las semillas de lino las compro enteras y utilizo este molinillo para molerlas.
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